Ratatouille
Redescubre los sabores auténticos con esta receta y revive tus recuerdos más especiales.
181
votospersonas 40 min.
de preparación 75 min.
de cocción
Qué me aporta esta receta...
Información nutricional
Esta receta me aporta...
Grasas | 36 Kcal | 4 gr. | 37% |
---|---|---|---|
Hidratos | 48 Kcal | 12 gr. | 49% |
Proteínas | 11 Kcal | 3 gr. | 14% |
Información nutricional adicional por ración:
Azúcares | 10,80 gr. |
---|---|
Fibra | 3,90 gr. |
Grasas saturadas | 0,50 gr. |
Sal | 0,49 gr. |
Si estás buscando inspiración para preparar una buena comida, ¿qué te parece probar con un plato de película? La ratatouille, además de dar nombre a un famoso film de animación que triunfaba en los cines en 2007, es un estofado tradicional de la cocina francesa, con el que conseguir que toda la familia disfrute comiendo verduras y hortalizas.
Esta receta con todas las buenas cualidades de la dieta mediterránea, reúne los mejores sabores de la huerta, con una presentación de lo más colorida para regalar tu vista, además de tu paladar. Si en tu casa hay veganos o vegetarianos o estás buscando recetas para una cena con comensales que sigan este tipo de dieta, ¡con esta ratatouille lograrás un triunfo absoluto! No te puedes perder por nada del mundo esta receta de ratatouille de Nestlé Cocina. Te damos los trucos y pasos definitivos para que te salga genial aquí.
La ratatouille es un plato muy similar al pisto tradicional manchego en cuanto a sus ingredientes. Sin embargo, los cocineros franceses han sabido darle un toque único cuidando con mimo cada paso de su preparación, que debe hacerse siempre a fuego lento, sin prisas y con mucho cariño, y esmerándose al máximo para brindar a esta receta una presentación sublime.
¿Quieres conocer más sobre el origen y la historia de la ratatouille? ¿Qué debes tener en cuenta para prepararla como un chef experto? ¡Sigue leyendo y despejamos todas tus dudas!
Ingredientes
- 350 g de Tomate frito estilo casero SOLÍS
- 300 g de calabacín
- 550 g de berenjena
- 600 g de tomate
- 200 g de cebolla
- 5 dientes de ajo
- orégano al gusto
- sal
- Pimienta negra molida
- Romero fresco
- 2 cucharada de aceite de oliva
Elaboración
Pelar y picar los ajos y la cebolla.
Rehogar con 1 cucharada de aceite a fuego suave durante 10 min, removiendo de vez en cuando.
Añadir el tomate frito estilo casero Solis y aderezar con orégano y romero picado al gusto.
Dejar cocer durante unos 10 min, removiendo de vez en cuando a fuego medio.
Lavar y secar el calabacín, las berenjenas y los tomates. Cortar las puntas, intentando que queden del mismo diámetro. Cortar en rodajas del mismo grosor (unos 3,5mm).
Poner la berenjena en un escurridor. Espolvorear con sal y mezclar. Dejar unos 30 minutos, para quitar el amargor. Lavar y secar para retirar la sal.
Precalentar horno a 180ºC.
Cubrir la base de una fuente apta para horno, de unos 28 cm con la salsa de tomate. Colocar encima y de pie las rodajas de tomate, berenjena, calabacín, intercaladas y formando círculos hacia el centro.
Salpimentar, añadir orégano, romero y una cucharada de aceite de oliva por encima. Hornear durante 40-60 min (según se quiera el punto de cocción), en la parte baja del horno.
Finalizar la cocción en la parte alta los últimos 5-10 min.
El truco del chef
EL TRUCO DEL CHEF Los recortes de verduras que no se utilicen en esta receta se pueden aprovechar para hacer un pisto.
Consejo nutricional
Elige verduras y hortalizas de proximidad para preparar esta receta. De este modo, además de un plato rico en vegetales, también será más sostenible. Completa el menú con un segundo plato rico en proteínas de origen vegetal, como legumbres, frutos secos o alternativas vegetales a la carne y el pescado. Te ayudará a reducir el consumo semanal de alimentos de origen animal.
Si estás cansado de las ensaladas sosas y aburridas, con esta receta de ratatouille podrás descubrir un plato emblemático de la cocina vegana que, gracias a la magia del cine, hoy se ha convertido en una especialidad francesa conocida en todo el mundo. Al igual que el ratoncito de la película se escondía bajo el sombrero del aprendiz de cocina para demostrar sus habilidades culinarias, la ratatouille es un plato que esconde mucho más de lo que muestra a simple vista, con una historia de lo más interesante.
La receta de ratatouille, originaria de Niza, se considera un clásico de la cocina provenzal, tradicional de las regiones de Provenza y Languedoc. En sus inicios, este estofado de vegetales era una receta campesina, que se preparaba aprovechando sobras de vegetales o usando las variedades disponibles en ese momento. El término “ratatouille” fue usado por primera vez en el siglo XIX por las tropas francesas para referirse a un caldo de verduras con costillas, normalmente bastante escaso de carne, que poco tiene que ver con la receta moderna.
Al igual que la buena cocina requiere su tiempo, la creación de la receta definitiva de la ratatouille es un proceso que se extendió durante varios siglos, ya que sus ingredientes estrella llegaron a Francia desde distintas partes del mundo y en diferentes épocas. La berenjena, procedente de la India, se introdujo en el país galo en el siglo XV. El pimiento, oriundo de México, comenzó a importarse a Francia en el siglo XVI y el tomate, originario de Mesoamérica, lo hizo en el siglo XIX. Finalmente, los “zucchinis” o calabacines ya era una hortaliza habitual en Europa en la Edad Media, aunque su consumo en los países de la zona norte no se generalizó hasta la II Guerra Mundial.
Como ves, a pesar de que ese estofado rebosa de ese encanto típico de la cocina de toda la vida, la ratatouille es una receta relativamente moderna. Su preparación es bastante sencilla, pero requiere paciencia. En la receta tradicional, los vegetales se cortaban con una mandolina, para lograr que las rodajas tuvieran una forma más uniforme. Después, estos vegetales se cocinan a fuego lento, una de las claves para preparar una buena ratatouille casera.
Otro de los secretos de este plato está en la deliciosa salsa de tomate que acompaña a las verduras, aderezada con hierbas provenzales. En este caso hemos utilizado orégano y romero, pero también puedes añadir tomillo, albahaca, laurel, hinojo, estragón... Esta salsa brindará a la ratatouille unos exquisitos aromas y un punto jugoso, ideal para acompañar las hortalizas.
Sabías que...
La ratatouille es una receta tan espectacular a la vista como al paladar pero, ¿sabías que también te aporta elementos básicos para una alimentación equilibrada, como la fibra? Las verduras y hortalizas son uno de los grupos de alimentos que no pueden faltar en una dieta saludable, destacados por su alto contenido en nutrientes beneficiosos para el buen funcionamiento de nuestro organismo, como las vitaminas y los minerales, y fibra, clave para cuidar de nuestra salud intestinal.
La Fundación Española del Corazón recomienda tomar entre 25 y 30 gramos de fibra cada día y con recetas tan sabrosas como esta ratatouille, ¡seguro que te será mucho más fácil conseguirlo! Las verduras y hortalizas contienen alrededor de un 30% de fibra soluble, que contribuye a regular nuestro nivel de colesterol y reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Si quieres saber qué verduras y hortalizas son más ricas en fibra o cuáles son sus propiedades nutricionales, consulta nuestra guía de alimentos con fibra. Y no te olvides pasarte por nuestros vídeos y echar un vistazo a más ideas.
Por su parte, la salsa de tomate que utilizamos para aderezar las verduras y hortalizas de la ratatouille también tiene propiedades nutricionales muy interesantes. Este fruto contiene compuestos fenólicos y licopeno, con propiedades antioxidantes que protegen la flora intestinal y contribuyen a una buena salud digestiva. Curiosamente, esta acción protectora es mayor cuando los antioxidantes proceden del tomate frito en lugar de tomate natural.
Además, también puedes preparar la salsa de tomate frito casera con un tomate frito sin azúcar ni sal, para que las recetas como esta ratatouille sean todavía más sanas. Si quieres saber más, en el blog de Nestlé Cocina podrás conocer otros secretos y curiosidades del tomate frito, un producto indispensable para la cocina económica y de aprovechamiento con el que siempre deberías contar en tu despensa.