Cinnamon rolls o roles de canela
Prepárala paso a paso53
votospersonas 60 min.
de preparación 25 min.
de cocción
Qué me aporta esta receta...
Información nutricional
Esta receta me aporta...
Grasas | 75 Kcal | 8 gr. | 29% |
---|---|---|---|
Hidratos | 149 Kcal | 37 gr. | 57% |
Proteínas | 29 Kcal | 7 gr. | 14% |
Información nutricional adicional por ración:
Azúcares | 15,30 gr. |
---|---|
Fibra | 1,00 gr. |
Grasas saturadas | 4,91 gr. |
Sal | 1,13 gr. |
¿Te apetece algo dulce para acompañar el desayuno o el café de la tarde? Los cinnamon rolls, también conocidos como rollitos de canela o espiral de canela, son uno de los dulces típicos de la repostería americana, que seguro que conocerás bien si eres aficionado al cine o a las series de televisión estadounidenses pero, ¿sabías que en realidad estos deliciosos bollitos de canela son una receta de origen nórdico?
Si bien en Estados Unidos los cinnamon rolls se consideran un postre icónico, a la altura del brownie o el “cheesecake”, estos panes dulces ya eran una receta tradicional en los países nórdicos durante el siglo XIX. El elevado coste de sus ingredientes, no obstante, hacía que este irresistible bocado estuviera reservado únicamente a los hogares más pudientes.
La mayoría de los historiadores gastronómicos considera que los cinnamon rolls modernos son una receta creada en la década de los años 20 en Suecia y Dinamarca, que los emigrantes llevarían más tarde a Estados Unidos. Desde luego, en vista de la popularidad con la que cuentan estos dulces hoy en día, ¡a los americanos les encantaron desde el primer momento!
Y tú, ¿todavía no has probado estos exquisitos bollos de canela? ¡Pues toma nota de esta receta y aprende a hacerlos tú mismo!
Ingredientes
- Para la masa: 40 g de Leche condensada LA LECHERA + 75 g para el glaseado
- 50 g de Leche desnatada en polvo SVELTESSE + 50 g para el glaseado
- 475 g de harina de fuerza
- 15 g de levadura fresca de panadero
- 225 ml de agua + 40 ml para el glaseado
- 40 g de mantequilla a temperatura ambiente + 50 g para el relleno
- 1 huevo L
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de postre de extracto de vainilla
- 120 g de azúcar moreno
- 1 cucharada de canela en polvo
- 150 g de queso blanco cremoso para untar
Paso a paso
Formar una bola y poner en un bol grande. Dejar reposar hasta que doble su tamaño.
Extender la masa con un rodillo formando un rectángulo de 50x40 cm y pincelar con la mantequilla fundida.
Mezclar el azúcar con la canela y espolvorear.
Enrollar la masa, apretando bien para formar un rollo. Cortar en 14-16 porciones, desechando los extremos.
Aplanar un poco los extremos de cada rollo y doblar hacia abajo, si se quieren hacer individuales. Si se hacen en molde no es necesario.
Cubrir con papel film, dejar doblar su tamaño y hornear. Dejar reposar unos 5-10 min y cubrir con el glaseado.
Elaboración
Diluir la levadura en los 225 ml de agua templada.
Poner en el bol del robot de amasar, la harina de fuerza, la leche desnatada en polvo (50 g), la esencia de vainilla, la sal, la leche condensada (40 g) y el huevo y mezclar.
Añadir la levadura disuelta en el agua y amasar durante unos 2-3 minutos. Añadir la mantequilla (40 g) a trocitos y amasar durante unos 20-25 minutos, e ir bajando la masa de las paredes del bol, hasta que quede una masa fina y elástica. Durante el proceso de amasado ir mirando si hace falta añadir alguna cucharadita más de harina o agua, ya que dependiendo de la absorción de la harina puede necesitar más o menos agua.
Formar una bola y poner en un bol grande. Dejar reposar tapada con papel film hasta que doble su tamaño.
Espolvorear ligeramente la superficie de trabajo con harina y extender la masa con ayuda de un rodillo, formado un rectángulo de más o menos 50 cm x 40 cm.
Fundir la mantequilla (50 g) al microondas y mezclar el azúcar moreno con la canela.
Pintar la superficie de la masa con la mantequilla y espolvorear la mezcla de azúcar y canela.
Enrollar la masa, apretando bien para formar el rollo. Cortar masa en 14-16 porciones (desechando los extremos para que queden rectos). Para cortar bien la masa, usar uno cuchillo afilado o hilo dental.
Aplanar un poco con los dedos el extremo de cada rollo y meter por debajo, si se quieren hacer individuales, si los queremos hacer dentro de un molde no es necesario.
Colocar en la bandeja de horno con papel de hornear separados entre sí. Como crecen mucho al hornearlos, para que no se junten demasiado, mejor hacerlos en dos veces.
Cubrir con papel film y dejar doblar su tamaño.
Hornear con el horno precalentado a 175º unos 25 minutos.
Mientras preparar el glaseado: Batir en un bol todos los ingredientes excepto el agua, e ir añadiéndola poco a poco hasta conseguir la textura deseada.
Retirar del horno, dejar reposar unos 5 minutos y cubrir con el glaseado.
El truco del chef
EL TRUCO DEL CHEF Después de poner el glaseado se pueden añadir trocitos de nueces picadas.
En los países nórdicos, los cinnamon rolls o “kanelbulle” son un acompañamiento indispensable para el té o el café, tan popular que incluso tiene una festividad propia: el Día Mundial del Rollo de Canela, celebrado cada 4 de octubre en Finlandia y Suecia. Si te animas a probarlos con esta receta, ¡seguro que estarás de acuerdo en que estos dulces se merecen una celebración por todo lo alto!
Existen muchas variantes de esta receta tradicional, aunque la canela siempre ocupa un lugar protagonista. Básicamente, los cinnamon rolls se elaboran a partir de una masa abriochada con canela y azúcar. También es habitual usar pasas y aromatizantes como la vainilla o el cardamomo, con los que se consigue brindar a estos bollitos un perfume que pocos podrán resistir. De hecho, si has decidido prepararlos en casa para sorprender a tu familia, más te vale no distraerte cuando los sirvas a la mesa... ¡porque desaparecerán en un abrir y cerrar de ojos!
¿Cómo se consigue esa forma espiral característica de los cinnamon rolls? Una vez la masa está lista y ha reposado el tiempo suficiente, para aumentar de volumen, se extiende con un rodillo hasta conseguir una lámina fina, sobre la que se añade la mantequilla fundida y canela en abundancia. Después, la masa se enrolla sobre sí misma y se cortan los extremos, para que el acabado sea perfecto. Para terminar, solo tenemos que cortar este rollo en porciones individuales y proceder a su horneado.
Cuando los coloques en la bandeja del horno, ten en cuenta que tus cinnamon rolls aumentarán considerablemente su tamaño durante la cocción, así que deja suficiente espacio entre cada porción para que no se peguen y aplana ligeramente los extremos, para darles forma. Si te resulta más cómodo, también puedes usar moldes de silicona o de aluminio.
Después, solo tienes que dejar que el horno obre su magia y en aproximadamente media hora, tus cinnamon rolls estarán listos. Como toque final, recubriremos nuestros bollitos con un glaseado de leche, azúcar y leche condensada. ¡Deliciosos!
¿Eres un cocinero principiante y la repostería todavía te resulta un mundo demasiado intimidante? Si bien es cierto que estos cinnamon rolls son una propuesta más laboriosa y compleja que unas sencillas magdalenas o un bizcocho, te garantizamos que, siguiendo los pasos que te indicamos en la receta anterior, el resultado final es tan increíble que compensará con creces el esfuerzo que requiere prepararlos. ¡Atrévete a aceptar este reto culinario y compruébalo tú mismo!