Pastelitos individuales de mousse de chocolate

Cortar 6 tiras acetato de 22cm de largo. Poner alrededor de un molde de emplatar de 6 cm de diámetro, enganchar con cinta adhesiva y retirar del molde.

Disponer los moldes en una bandeja con papel de horno debajo.

Fundir la mantequilla al microondas y mezclar bien con las galletas trituradas. Repartir en el moldes y aplanar poniendo un vaso pequeño dentro del molde. Refrigerar.

Fundir el chocolate al microondas o baño maría y dejar enfriar. Montar la nata y reservar en el frigorífico.

Poner la hoja de gelatina a hidratar en agua fría. Batir la clara con una pizca de sal y reservar.

Batir la yema con el azúcar hasta que blanquee. Escurrir la gelatina y ponerla a calentar en un bol con la leche en el microondas hasta que se funda. Añadirla y mezclar bien con la yema y azúcar.

Añadir el chocolate fundido poco a  poco a la mezcla anterior y mezclar enérgicamente con una espátula hasta que esté bien integrado.

Incorporar una cuarta parte de la nata y mezclar para dejar una masa menos consistente. Añadir el resto de la nata y mezclar con movimientos suaves y envolventes. Por último añadir la clara y mezclar igualmente con suavidad.

Repartir la mousse en los moldes y alisar la parte superior para que quede una capa lo más lisa posible.

Congelar un mínimo de tres horas.

Poner la nata a calentar en un cazo y cuando arranque a hervir, añadir el chocolate troceado y remover hasta que se funda. Añadir la mantequilla y mezclar de nuevo.

Sacar las mousses del congelador y retirar el acetato.

Verter el chocolate desde el centro y en el sentido de las agujas del reloj haciendo círculos, hasta que la ganaché llegue a los bordes y se deslice un poco hacía abajo.

Reservar en la nevera hasta el momento de servir.