Quiche de espinacas
Consigue un resultado delicioso de forma fácil y rápida con esta receta. ¡Pruébala y déjate sorprender!
27
votospersonas 15 min.
de preparación 60 min.
de cocción
Qué me aporta esta receta...
Información nutricional
Esta receta me aporta...
Grasas | 176 Kcal | 20 gr. | 50% |
---|---|---|---|
Hidratos | 101 Kcal | 25 gr. | 28% |
Proteínas | 68 Kcal | 17 gr. | 22% |
Información nutricional adicional por ración:
Azúcares | 8,10 gr. |
---|---|
Fibra | 2,50 gr. |
Grasas saturadas | 8,20 gr. |
Sal | 0,95 gr. |
¿Hoy tocan verduras para comer y te has quedado sin ideas? Las ensaladas, cremas o purés son algunas de las formas clásicas de preparar estos alimentos pero, si te apetece algo más especial, ¿por qué no te animas con esta deliciosa quiche de espinacas?
Además de estar buenísima, su presentación convierte a esta receta vegetariana en un verdadero espectáculo para la vista, a la que nadie podrá resistirse. Y es que, ¿cómo decir que no a un bocado de esta fabulosa tarta salada, recién salida del horno? ¡Incluso los más reacios a las verduras querrán repetir!
La quiche de espinacas, también llamada quiché florentina, es una de las muchas variantes de la famosa “quiche lorraine” francesa. Esta tarta salada, originaria de la región de Lorena, se elabora tradicionalmente con masa brisa, huevos y nata, a los que después pueden añadirse verduras, queso o productos cárnicos, dependiendo de la receta.
¿Nunca has trabajado con masa brisa? ¿El horno todavía supone un desafío para ti? Más abajo, te contamos todas las claves para que esta quiche de espinacas te quede de sobresaliente, incluso para aquellos que están empezando a descubrir el maravilloso mundo de la gastronomía. Desde luego, después de probarla, ¡seguro que tendrás motivación más que suficiente para seguir aprendiendo! Y ahora, ¿nos ponemos manos a la obra?
Ingredientes
- 1 Masa brisa BUITONI
- 392 ml (2 briks) de Leche evaporada para cocinar IDEAL
- 500 g de espinacas frescas limpias
- 75 g de queso emmental rallado
- 4 huevos
- 1 cucharada de aceite de oliva
- sal
- pimienta blanca
Elaboración
Precalentar el horno a 180º.
Desenrollar la lámina de masa brisa y forrar con ella un molde desmoldable de tarta de 26 cm; pinchar el fondo varias veces con un tenedor y cubrirla con papel que envuelve la masa, presionando bien las paredes (para que no se bajen al cocer). Hornear durante 10 minutos, retirar el papel y hornear 5 minutos más.
En una sartén añadir 1 cucharada de aceite, a fuego medio, saltear las espinacas durante unos 2-3 min. Retirarlas y colar, presionando bien, para que suelten todo el líquido.
Batir los huevos y mezclar con la leche evaporada IDEAL. Salpimentar.
Mezclar las espinacas, con el queso emmental, repartir por la base y verter la mezcla anterior.
Hornear durante unos 35-40 min hasta que esté dorada.
El truco del chef
EL TRUCO DEL CHEF Se pueden añadir 40 g de pasas o piñones.
ALERTA
Producto crudo. Siga cuidadosamente las instrucciones de preparación para asegurar la completa cocción del producto, de lo contrario no lo consuma. Solo apto para cocinar en horno. No utilizar el microondas u otros métodos de cocción.
ATENCIÓN
- El tiempo de cocción puede aumentar en función del tipo de horno utilizado y del relleno.
- La temperatura del horno no debe superar los 220ºC.
- Manipule el producto con cuidado.
- Evite que el papel de horno entre en contacto con las paredes del horno.
- Para conseguir el resultado deseado del producto sáquelo de la nevera con 10 minutos de antelación.
- No manipule el producto si está congelado o muy frío.
- Conservar en el frigorífico a + 4°C.
Consejo nutricional
Si quieres completar tu menú de forma equilibrada, acompaña esta receta con una ensalada de crudités y una fruta entera o un yogur natural.
Rica, vistosa y fácil. Como ves, ¡esta receta de quiche de espinacas lo tiene todo para triunfar! Su preparación es realmente sencilla, aunque, antes de meternos en faena, vamos a enseñarte algunos conceptos y trucos culinarios que serán de gran ayuda a los cocineros inexpertos y podrás aplicar después a otras muchas recetas.
Las quiches tradicionales, como esta quiche de espinacas a la florentina, se elaboran con masa brisa o masa quebrada, aunque algunas recetas modernas utilicen hojaldre. En ambos casos, la masa se elabora con harina y mantequilla, aunque utilizando proporciones diferentes. Para el hojaldre, se utiliza la misma proporción de harina y mantequilla, mientras que en el caso de la masa brisa la cantidad de mantequilla representa la mitad que la de harina.
La masa brisa se caracteriza por la textura quebradiza que adquiere una vez horneada, más compacta que el hojaldre, lo que la hace ideal para la elaboración de bases para tartas, ya sean dulces o saladas, como esta quiche de espinacas.
Conseguir que la masa quede en su punto justo es una tarea compleja, que requiere de habilidad y experiencia. Como alternativa, para este tipo de recetas resultan muy prácticas las masas preparadas, que se pueden encontrar en la sección de refrigerados de cualquier supermercado.
¿Qué debemos tener en cuenta para trabajar la masa brisa? La temperatura es uno de los factores clave. Mantenla en la nevera hasta el momento de ponerte a cocinar ya que, cuanto más fría esté, más fácil será manipularla sin que se rompa o se pegue. También es importante utilizar un molde anti-adherente, que puedes engrasar con mantequilla y espolvorear con un poco de harina para que tu quiché de espinacas se desmolde más fácilmente.
A la hora de colocar la masa en el molde, los expertos recomiendan no estirarla, ya que la masa brisa encogerá al hornearla. Trátala con delicadeza, presionando con cuidado hasta que quede bien ajustada al molde, pero no tirante.
Para esta quiche de espinacas no queremos que la masa suba demasiado, así que, antes de meterla en el horno, pincha su superficie de la masa con un tenedor. De esta forma, ayudarás a liberar el vapor generado durante la cocción, evitando que la masa se hinche.
La quiche de espinacas, al igual que el resto de tartas saladas, requieren un proceso de doble horneado: un primer horneado en blanco, para que la base adquiera consistencia, y un segundo horneado una vez añadido el relleno, para que todos los ingredientes terminen de cocinarse y adquiera su acabado dorado característico. Después, ¡solo queda disfrutarla!