Bechamel vegana, la estrella de la cocina

La bechamel es una salsa clásica, de esas que no pueden faltar en nuestros platos. Y en estos días en que los estilos de alimentación se han diversificado, es importante ofrecer alternativas para cada persona. Por eso la bechamel tradicional, hecha a base de leche, harina y mantequilla, se puede transformar en una riquísima bechamel vegana e incluso una bechamel vegana sin gluten. Hay opciones para todos los gustos y paladares, solo hay que encontrar los ingredientes adecuados.

1. TRADICIÓN CULINARIA

Cada vez son más las personas que prefieren prescindir de los productos animales y sus derivados en su alimentación diaria. Esto no significa tener que renunciar a disfrutar de platos sabrosos y tradicionales.

Lasaña, canelones, croquetas, gratinados… son platos que forman parte de nuestra tradición culinaria y que podemos adaptar fácilmente a la dieta vegana. La base de todos estos platos está en la bechamel. Preparar una bechamel vegana para lasaña, por ejemplo, es fácil.

La bechamel clásica, considerada una de las salsas madre de la cocina francesa, consta de tres ingredientes básicos: leche, mantequilla y harina. A los que se les añade sal, pimienta y nuez moscada según cuál vaya a ser su uso posterior, incluso cebolla rallada. Para hacer una salsa bechamel vegana tendremos que encontrar ingredientes que, utilizados en lugar de la leche y la mantequilla, proporcionen la misma textura y sabor.

2. ¿CÓMO HACER BECHAMEL VEGANA?

Lo primero que hay que tener en cuenta es utilizar una base líquida vegetal sin azúcar. Una buena opción es la nueva IDEAL® AVENA de Nestlé, elaborada a base de avena integral procedente de agricultura ecológica. Y, en segundo lugar, también debemos sustituir la mantequilla, de origen animal, por un elemento graso que cumpla la misma función. El aceite de oliva virgen extra es una opción saludable mientras que la más parecida en textura a la mantequilla es la margarina, de origen vegetal.

Una vez disponemos de IDEAL® AVENA y de aceite de oliva o margarina, seguimos el procedimiento habitual a la hora de elaborar la bechamel: calentar el aceite o la margarina, agregar la harina y mezclar bien disolviendo los posibles grumos y, finalmente, incorporar IDEAL® AVENA poco a poco y seguir removiendo hasta que obtengamos la textura deseada.

3. CRUJIENTES Y DELICIOSAS

Uno de los platos típicos de la gastronomía de nuestro país son las croquetas. Se pueden servir tanto como tapa como plato principal. Sus sabores y combinaciones son casi infinitos, pero la base siempre es la misma: una buena bechamel.

Podemos elaborar una bechamel vegana para croquetas densa y cremosa, más que la que utilizamos como cobertura para una lasaña, siguiendo los pasos de la receta de croquetas veganas de zanahoria de Nestlé cocina o la de croquetas de espinacas. Éstas son solo dos propuestas deliciosas, pero pensad que con una buena base de bechamel podéis hacer croquetas con casi cualquier ingrediente, solo o combinándolo con otros, para sorprender a cualquiera dispuesto a probarlas.

4. FÁCIL Y SABROSA

La bechamel para veganos es tan sencilla de hacer y tan gustosa como la bechamel de los recetarios clásicos. El mayor inconveniente con el que nos podemos encontrar es que al sustituir la leche por una base líquida vegetal sin azúcar, ésta deje un sabor demasiado marcado en la salsa una vez cocinada que se imponga sobre el resto de ingredientes del plato.

En este sentido, la base vegetal IDEAL® AVENA es una fantástica alternativa vegana para cocinar salsas y cremas ligeras y exquisitas que nos permiten elaborar con éxito los platos de nuestra cocina tradicional.

La bechamel es la reina de la cocina, su sabor suave y delicado la convierten en la protagonista de cualquier plato en el que se utilice, ya sea como base o como cobertura o acompañamiento. ¡La presencia de bechamel en una elaboración garantiza un éxito seguro!

5. AÚN MÁS SIMPLE

Tan crucial es la presencia de la bechamel en nuestros platos que si un día, por lo que sea, no disponemos en casa de una base líquida vegetal con la que elaborarla, sobre todo que no cunda el pánico.

Hay otras maneras de hacer bechamel vegana sin leche. Siempre podemos recurrir a un ingrediente que todos tenemos en casa: el agua o mejor aún, un caldo, aunque siempre es mejor usar una base líquido vegetal como IDEAL® AVENA. La bechamel vegana con agua tan solo se diferencia de la preparada con otras bases líquidas vegetales sin azúcar en que sustituimos un líquido por el otro.

De hecho la bechamel con agua o con caldo es lo que se denomina una salsa blanca. ¿Cómo hacer una salsa blanca vegana? Pues el proceso de elaboración es el mismo que el de la bechamel: calentar la margarina o el aceite de oliva, verter la harina y remover para que no se hagan grumos e ir incorporando poco a poco el líquido hasta obtener una salsa densa y cremosa.

Una vez tengamos la base de la salsa blanca, igual que en el caso de la bechamel vegana, podemos aderezarla con alguna especia. Todo dependerá del uso que le queramos dar.

6. UNA SALSA PARA CUALQUIER OCASIÓN

La bechamel es una salsa base de nuestra tradición culinaria que debemos conocer. Es la reina de la cocina. Se usa tanto como cobertura, por ejemplo de una lasaña, unos canelones o un gratinado, como de base fundamental para unas croquetas.

Toda receta elaborada con una bechamel tradicional se puede convertir en una receta vegana. Es tan sencillo como sustituir la leche de vaca y la mantequilla por IDEAL® AVENA y margarina o aceite de oliva y buscar alternativas a todo ingrediente de origen animal.

¡Hay infinidad de opciones veganas para los amantes de la salsa bechamel!