¿Cómo hacer bechamel para croquetas?

Funde la mantequilla a fuego lento y después, añade la harina y sofríela hasta que se dore. A continuación, añade la leche y una pizca de sal, pimienta y nuez moscada y remueve hasta obtener una salsa espesa y sin grumos, ideal para preparar croquetas.

Crujientes y doradas por fuera y cremosas por dentro, las croquetas siempre son una propuesta triunfadora para la comida o la cena, ideales para compartir, pero, ¿cuál es el secreto para conseguir unas croquetas perfectas? A continuación, vamos a enseñarte cómo hacer bechamel para croquetas de forma muy sencilla, para que siempre te salgan de lujo.

La salsa bechamel está considerada una de las tres salsas madres o universales, junto a la salsa de tomate o la mayonesa, por lo que es una receta que todo buen cocinero debería dominar así que, si te interesa la cocina casera, ¡toma nota de estos consejos y lograrás un resultado inmejorable!

Cómo hacer una buena bechamel para croquetas, paso a paso

Para empezar, ¿qué ingredientes necesitamos para preparar la salsa bechamel? La bechamel tradicional se elabora con mantequilla, harina y leche. Para añadir sabor, esta salsa suele aderezarse con sal, pimienta y nuez moscada, una especia fantástica para la salsa bechamel.
¿Cómo se hace la bechamel para croquetas? Los ingredientes y el método de elaboración son similares al de la bechamel tradicional, pero usaremos menos leche para que la bechamel tenga una textura más densa. Así, será más fácil de trabajar y no se derretirá durante el proceso de fritura.
El primer paso para preparar la salsa bechamel para tus croquetas es fundir la mantequilla en la sartén y mezclarla con la harina a fuego lento, removiendo con unas varillas hasta que esta adquiera un tono dorado. Así, eliminaremos el sabor crudo de la harina. Esta preparación recibe el nombre de roux blanco, básica dentro del mundo culinario.
A continuación, añade la leche poco a poco y remueve para integrarla con el roux blanco hasta conseguir una salsa suave, cremosa y densa. ¿Cómo hacer una bechamel para croquetas sin grumos? El truco para triunfar con esta receta está en no dejar de remover la salsa hasta que quede bien ligada y con la textura adecuada, ayudándote de una varilla o una cuchara de madera.
Para terminar, solo tienes que dejar cocer la salsa durante entre cinco y diez minutos, manteniendo el fuego bajo, hasta que alcance el punto de ebullición.
Una vez tengas lista tu salsa bechamel para croquetas, puedes añadir otros ingredientes para darle sabor a tus croquetas. Entre las recetas clásicas destacan, por ejemplo, las croquetas con cebolla y jamón, las de pollo, de bacalao, de espinacas o de queso, pero existen muchas más opciones. Al final, ¡las croquetas perfectas son cuestión de gustos!

Cómo hacer bechamel para croquetas: trucos y consejos

Como ves, la receta de la salsa bechamel no reviste demasiadas complicaciones, aunque sí requiere un poco de paciencia. No obstante, existen algunos trucos que te será muy útil conocer para asegurarte un buen resultado. Añadiendo la leche a temperatura caliente, por ejemplo, conseguirás que mezclar los ingredientes sea más fácil y evitarás que se formen grumos.
Aprender cómo hacer una buena bechamel para croquetas te facilitará mucho la tarea de dar forma a la masa, antes de rebozarlas. Para las croquetas, la bechamel debe ser espesa, mientras que, si quisiéramos usar la salsa para una lasaña o para gratinar, es preferible una textura más líquida. Para lograrlo, después de preparar la salsa e incorporar el resto de ingredientes de la receta de croquetas que prefieras, déjala reposar en la nevera cubierta con un film de plástico, para que no se forme costra. Lo ideal es prepararlas la víspera y dejarlas reposar durante una noche para que la masa adquiera más consistencia.
Si buscas recetas económicas para tus menús del día a día, la salsa bechamel es una preparación con infinidad de posibilidades para la cocina de aprovechamiento. Las sobras del cocido o del pollo asado, por ejemplo, son ingredientes magníficos para preparar croquetas.
¿Cómo hacer una bechamel para croquetas más ligera? Si quieres rebajar el número de calorías, en vez de leche puedes utilizar leche evaporada para cocinar. Así, conseguirás una bechamel más baja en grasa, pero con el mismo sabor de siempre.
La receta moderna de la salsa bechamel procede de la cocina francesa, donde la mantequilla es uno de los ingredientes estrella. No obstante, si lo prefieres, también puedes utilizar aceite de oliva para preparar el roux blanco.
¿Eres vegano o intolerante a la lactosa, pero no quieres renunciar a disfrutar de un plato casero tan rico como este? ¿Cómo hacer una bechamel para croquetas para este tipo de comensales? En estos casos, ¡también existen alternativas! Actualmente, puedes encontrar en el mercado una amplia gama de bebidas vegetales, como las de soja, avena o arroz, que representan una alternativa estupenda para preparar este tipo de recetas, adaptándolas a las necesidades y preferencias de todos los paladares.