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Tarta de queso con leche condensada

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30 min.
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10 min.
de cocción

Qué me aporta esta receta...

Tarta de queso con leche condensada
Receta de La Lechera
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¿Estás descubriendo el apasionante mundo de la repostería casera? Si un buen postre es capaz de animar el día a cualquiera, con la tarta de queso que te presentamos en esta receta podrás degustar el auténtico sabor de la felicidad, bocado a bocado. Una receta sublime, con una presentación capaz de dejar sin palabras a los comensales más exigentes. Si se te está haciendo la boca agua solo de pensar en probarla, ¡sigue leyendo y toma nota!

La tarta de queso o “cheesecake” es una receta moderna, que aparece en el siglo XX en Estados Unidos y no ha dejado de ganar popularidad desde entonces, convirtiéndose en uno de nuestros postres favoritos. En México también se la conoce como “pay de queso” y en Uruguay y Venezuela se le llama torta de queso.

La tarta de queso al estilo americano se prepara con queso cremoso, como el queso de untar, aunque también puede utilizarse requesón, queso ricota o cheddar, dependiendo de la receta. También pueden añadirse otros ingredientes como frutas, mermelada, chocolate, frutos secos o leche condensada, como en el caso de esta receta.

Esta tarta de queso está deliciosa en frío, recién sacada de la nevera, así que es un postre perfecto para el verano. Y ahora, ¿quieres saber cómo prepararla?

Como ves, esta tarta de queso representa una auténtica delicia para cualquier amante del dulce, con la que triunfar en cualquier ocasión: cumpleaños, fiestas navideñas, reuniones familiares... Y si estás planeando organizar una cena con amigos y buscas ideas para agasajar a tus invitados a la hora del postre, ¡con esta tarta de queso seguro que consigues una ovación general!

¿Quieres conocer un poco más sobre la historia de este magnífico dulce? Aunque en la antigua Grecia ya existen referencias documentadas a algunos pasteles de queso, estas recetas tenían poco que ver con el “cheesecake” que conocemos hoy en día. En el siglo XVIII, los reposteros europeos dieron un giro a estas antiguas recetas de tarta de queso, sustituyendo los huevos por levadura.

Sin embargo, el principal hito en la historia de la tarta de queso tuvo lugar en 1872, cuando el empresario neoyorkino William Lawrence crea el queso crema. Su idea era imitar un queso cremoso francés llamado “Neufchatel”. Lo cierto es que no sabemos si consiguió ese objetivo inicial, pero desde entonces, el queso crema se ha convertido en una variedad comercializada con gran éxito en todo el mundo.

Este queso cremoso es uno de los secretos de la irresistible textura de la tarta de queso, suave pero consistente, fantástico para la elaboración de otros postres fríos. Además, el queso cremoso resulta perfecto para integrar todo tipo de ingredientes, de forma sencilla. En este caso, te proponemos una tarta de queso básica, incorporando también nata líquida y leche condensada, para darle un punto extra de dulzor.

La cuajada en polvo, un preparado de lo más versátil en cocina, sirve para que la mezcla adquiera más cuerpo. Este ingrediente es muy útil para la elaboración de postres, especialmente en aquellos preparados a base de productos lácteos. La cuajada no añade sabor, pero sus componentes tienen un efecto gelificante, ideal para recetas como esta tarta de queso. También puedes conseguir el mismo efecto usando hojas de gelatina neutra o agar agar.

Otra de las características comunes a la mayoría de recetas de tarta de queso es su base de galletas trituradas, mucho más fácil y rápida que una base de bizcocho. Para prepararla, solo tienes que trocear las galletas y mezclarlas con la mantequilla derretida, para que se torne más compacta y no se desmorone al desmoldarla.

Si te ha gustado esta receta y te apetece darle un aire diferente, puedes probar añadiendo un toque de chocolate, dulce de leche, mermelada, unas frutas troceadas, frutos secos como nueces o almendras... ¡Deja volar tu imaginación y dale a esta tarta de queso tu propio estilo!