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Tarta Red Velvet Cake

Redescubre los sabores auténticos con esta receta y revive tus recuerdos más especiales.

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Fácil 14-16
personas
90 min.
de preparación
60 min.
de cocción

Qué me aporta esta receta...

Tarta Red Velvet Cake
Receta de Nestlé Postres
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Si buscas un postre espectacular con el que deslumbrar a cualquiera que se siente a tu mesa, la Tarta Red Velvet es una elección que nunca defrauda, tan irresistible a la vista como deliciosa al paladar. Este impresionante pastel de color rojo brillante se ha convertido en todo un icono de la repostería estadounidense, que hoy ocupa un lugar destacado en las pastelerías de todo el mundo pero, ¿qué es lo que hace tan especial a esta magnífica tarta?

Sin duda, lo que diferencia a la tarta Red Velvet de otros pasteles es su colorido, obtenido tradicionalmente usando jugo de remolacha aunque en la repostería moderna sea más habitual usar colorante alimentario para lograr este efecto. Existen diferentes versiones de este postre, aunque la mantequilla y el cacao siempre suelen figurar entre sus ingredientes. En las primeras recetas, también era habitual usar harina de almendra, lo que confería a la Red Velvet su característica textura suave y aterciopelada, a la que debe su nombre.

¿Quieres conocer más sobre la historia de este postre irresistible? Más abajo te contamos cómo ha ido variando la receta de la tarta Red Velvet desde el siglo XX hasta la actualidad y te descubrimos algunos de los secretos de su elaboración. ¡Una creación genial, que no puedes quedarte sin probar!

Ahora que ya conoces cómo prepararla, ¿te gustaría saber cuál es el origen de la Tarta Red Velvet. Como ocurre con tantas otras creaciones culinarias, existen diferentes versiones sobre la historia de esta emblemática receta. Muchos historiadores sitúan el nacimiento de la tarta Red Velvet durante la Segunda Guerra Mundial, en plena época de racionamiento. Los pasteleros americanos usaban jugo de remolacha para mejorar el color de los pasteles y alargar su conservación, ya que este ingrediente permitía conservar la humedad.

Según otras fuentes, el origen de la Red Velvet se encuentra en el hotel Waldorf-Astoria de Nueva York en la década de los años 30. Además de Estados Unidos, esta tarta también fue extraordinariamente popular en Canadá en los años 40 y 50, donde se presentaba como una receta exclusiva de las pastelerías y restaurantes de los centros comerciales Eaton's, guardada en estricto secreto. Las primeras referencias documentadas de la tarta Red Velvet datan de 1972, con la publicación del libro “American Cookery” de James Beard.

Afortunadamente, hoy la Red Velvet es una receta al alcance de todos así que, ¡no dejes pasar la oportunidad de disfrutar de este postre divino! Esta tarta no resulta excesivamente dulce, ya que incluye muchos ingredientes ácidos, y su textura es bastante ligera, por lo que no empalaga en absoluto aunque, eso sí, su contenido calórico es bastante alto. En cuanto a su elaboración, si bien es cierto que la tarta Red Velvet es una receta que requiere algo de tiempo, te aseguramos que una vez que la pruebes, el esfuerzo habrá merecido la pena con creces.

Junto a su interior rojizo, otra de las señas de identidad de la Red Velvet es su glaseado blanco. Además de resultar delicioso por su textura ligera y esponjosa, su color también aporta un contraste de colores realmente vistoso a este postre. En las primeras recetas, este glaseado se elaboraba con un roux de harina, al estilo francés, con el que se conseguía brindar a esta tarta un acabado realmente impresionante.

Sin embargo, el roux también resulta bastante laborioso de preparar, por lo que en la repostería moderna la tarta Red Velvet suele recubrirse con un glaseado a base de crema de mantequilla o queso cremoso, como el que te proponemos en esta receta, utilizando queso mascarpone. Este queso fresco típico de Lombardía, en el norte de Italia, es fantástico para la elaboración de postres, como el tiramisú, y combina genial con el cacao y los toques ácidos de esta tarta.