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Tarta de limón con leche condensada

Consigue un resultado delicioso de forma fácil y rápida con esta receta. ¡Pruébala y déjate sorprender!

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5 min.
de preparación

Qué me aporta esta receta...

Tarta de limón con leche condensada
Receta de La Lechera
Postres en 5 minutos
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¿Llega el fin de semana y te apetece premiarte con un postre delicioso? Esta tarta de limón con leche condensada es una bocado divino, ideal para darte un capricho o si quieres lucirte ante tu familia o tus invitados y dejarles sin palabras al final de la comida, con un postre de categoría. Con esta receta, te enseñamos cómo prepararla de forma muy sencilla, para que siempre te salga bien.

El limón es un ingrediente muy usado en repostería desde la Edad Media, exquisito por su aroma cítrico y refrescante. Esta tarta de limón con leche condensada es una forma excelente de disfrutar de su sabor, pero esta fruta también es fantástica para elaborar flanes, cremas o bizcochos.

Con esta propuesta, te ofrecemos una receta fácil y rápida para preparar un exquisito postre casero, ¡en solo cinco minutos! Además, esta tarta de limón con leche condensada resulta muy fresca y ligera, por lo que es una opción ideal para el verano.

¿Eres principiante en la cocina? ¡No te preocupes! Más abajo, te damos algunos trucos y consejos prácticos que te ayudarán a defenderte en el mundo de la repostería y preparar postres tan deliciosos como esta tarta de limón con leche condensada, con un resultado de sobresaliente. ¿Te animas a ponerte el delantal?

La tarta de limón, también conocida como “pie” de limón” o “tarte au citron” es un postre muy popular en la repostería francesa, británica y estadounidense. La receta tradicional, elaborada con merengue y masa quebrada, data del siglo XIX y se atribuye al panadero suizo Alexander Frehse. La tarta de limón con leche condensada que te proponemos en esta ocasión es una versión muy sencilla de preparar inspirada en este postre clásico, con un punto cremoso irresistible que te encantará.

Las tartas de limón tradicionales suelen incluir un relleno de merengue italiano, también denominado “suspiro”, una espuma dulce con infinidad de aplicaciones en repostería, con una textura más compacta que el merengue tradicional. Si bien su preparación es sencilla, es cierto que requiere un poco de práctica conseguir un merengue en el punto perfecto, así que, con esta tarta de limón con leche condensada te ofrecemos una alternativa mucho más fácil para disfrutar del increíble sabor de este postre.

¿Quieres algunos trucos para triunfar con esta receta? Como has podido comprobar si has leído los pasos para la elaboración de esta tarta, preparar la crema de limón para el relleno es muy sencillo pero, como siempre que nos metemos en la cocina, ¡relájate y olvídate de las prisas! Montar la nata es un proceso mucho más simple que la preparación del merengue, pero lograr la textura perfecta también requiere un poco de paciencia y constancia.

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de montar la nata? Esta es una de las técnicas básicas que todo buen repostero debe conocer, muy útil para infinidad de recetas. Para postres como esta tarta de limón con leche condensada, te recomendamos utilizar nata para montar, con una textura más líquida que la nata para cocinar. Los expertos recomiendan que la nata contenga al menos un 35% de grasa ya que, cuanto mayor sea esa proporción, su textura final será mucho más firme.

Para preparar el relleno de esta tarta de limón con leche condensada, es aconsejable que tanto la nata como el recipiente en el que la vamos a montar estén muy fríos, así que te recomendamos mantenerlos en la nevera hasta el último momento. Lo ideal es batirla a mano, para añadir aire a la mezcla poco a poco. En unos minutos, verás como esta crema líquida de limón se vuelve más espesa y gana cuerpo. Si lo prefieres, también puedes usar una batidora eléctrica con varillas, siempre a baja velocidad.

Después, solo queda repartir este relleno sobre la base de galletas creando diferentes capas y dejar enfriar tu tarta en la nevera. ¡Te aseguramos que la espera merece la pena!