En una taza colocar 1 bizcocho de soletilla partido por la mitad, luego una bola pequeña de helado, otro bizcocho partido y, por último, otra bola de helado.

Preparar el café dejando que caiga directamente sobre el helado y los bizcochos.

Verter la leche condensada por encima.

Espolvorear con Nesquik Intenso 100% cacao puro natural.

Preparar el café y dejar enfriar.

En una jarrita, batir con un espumador la leche condensada con la leche y la nata hasta que coja cuerpo.

Añadir hielo al gusto en un vaso alto.

Verter el café sobre el hielo y añadir la leche fría para que se forme el efecto marmolado.

Incorporar la harina y la levadura tamizadas y las especias. Mezclar bien. 

Verter la preparación en un molde de plumcake (20x11cm) previamente engrasado y espolvoreado con harina (o spray antiadherente). 

Tapar con papel de aluminio y cocinar en la air fryer (180º C 2000w) durante 30 minutos. Destapar y cocinar 3 minutos más para que se dore. 

Desmoldar y dejar enfriar en una rejilla. 

Precalentar el horno a 180ºC.

Separar las yemas de las claras y montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal.

En un bol, batir las yemas con el yogur, la leche condensada y el aceite de girasol, hasta que quede todo bien integrado.

Añadir tres medidas del vaso de harina tamizada y el zumo de limón. Mezclar con unas varillas hasta que quede una masa fina y sin grumos. Añadir el bicarbonato y volver a mezclar.

Incorporar las claras montadas, poco a poco, hasta integrarlas con movimientos suaves y envolventes.

Verter la mezcla en un molde de 20cm forrado con papel de horno.

Hornear unos 40-45min. Comprobar que está totalmente cocido, pinchando con una brocheta de madera el centro del bizcocho de yogur sin levadura. Si se dora mucho por encima, cubrir con papel de aluminio hasta terminar la cocción.

Retirar del horno y dejar enfriar encima de una rejilla.

Triturar las galletas junto con la mantequilla fundida. Forrar la base de un molde de 20 cm con papel de horno y añadir la preparación anterior.

Aplanar con el dorso de una cuchara cubriendo toda la base del molde. Refrigerar.

Mientras, preparar el relleno: poner a calentar en un cazo, a fuego bajo, 200 ml de nata. Añadir la leche condensada y remover. Agregar la cuajada disuelta en los 100 ml de agua y remover suavemente unos 3 minutos, hasta que espese ligeramente. Incorporar a esta preparación el queso y batir hasta obtener una crema homogénea.

Verter sobre la base de galleta y dejar enfriar unas 4-5 horas.

Montar los 200 ml de nata restantes.

Desmoldar y servir con la nata montada y las frambuesas por encima.

Precalentar el horno a 200ºC.

Forrar con papel de horno un molde de 20 cm de diámetro.

Triturar con una batidora todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.

Verter la mezcla en el molde y hornear durante 40-45 minutos. La tarta debe estar dorada y temblar como si fuera un flan.

Dejar enfriar por completo sobre una rejilla.

Disolver la gelatina en 50 ml de agua fría.

Mientras, llevar a ebullición el agua restante y verter sobre las infusiones. Dejar reposar unos 3 minutos.

Retirar los saquitos de infusión y añadir la leche condensada. Mezclar.

Incorporar la gelatina disuelta al líquido aún caliente y mezclar bien.

Engrasar un molde de silicona ligeramente y colocarlo sobre una bandeja. Repartir la preparación y llevar a la nevera.

Refrigerar un mínimo de 2 horas.

Desmoldar con cuidado, pasando un cuchillo por el contorno de las figuras de silicona para despegar la gelatina del molde. Servir.

Poner a calentar en un cazo los frutos rojos durante 5 minutos para obtener una compota sin azúcar y reservar.

Batir el queso crema con los huevos. Añadir la leche condensada disuelta en el agua y mezclar.

Bañar las rebanadas de pan en esta mezcla hasta que empapen.

Dorar en una sartén caliente con el aceite, vuelta y vuelta, unos 2 minutos por cada lado.

Servir las torrijas de tarta de queso acompañadas con la compota de frutos rojos.

Precalentar el horno a 250ºC en función grill.

Disolver 300 g leche condensada en 400 ml de agua caliente. Añadir el café soluble y el licor y remover.

Bañar las rebanadas de pan en esta leche. Cuando estén empapadas, pasar por huevo batido y colocar en una bandeja de horno con papel vegetal.

Hornear unos 5 minutos aproximadamente por cada lado, hasta que estén doradas por la superficie.

Sacar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente.

Mezclar el queso mascarpone con la leche condensada restante. Semi montar la nata con ayuda de unas varillas y agregarla a la mezcla de queso con movimientos suaves.

Servir las torrijas de tiramisú al horno, a temperatura ambiente o frías, con la crema de mascarpone por encima y espolvoreadas con cacao en polvo al gusto.

Poner en un bol el chocolate troceado y la leche condensada y fundir en el microondas, a baja potencia y a intervalos de 30 segundos. Sacar el bol, remover y volver a fundir hasta que quede como una crema.

Extender sobre un recipiente de 12x9 cm forrado con papel de horno. Aplanar con el dorso de una cuchara o espátula y refrigerar un mínimo de una hora.

Cortar corazones con un cortador de galletas en forma de corazón y servir.

Opcional: Espolvorear con purpurina roja comestible